Ten en cuenta lo siguiente:
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Que no encuentres la solución o una salida a una situación desagradable, no quiere decir que no exista. Tan solo quiere decir que todavía no la has encontrado.
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Que el presente sea de un modo determinado no significa que no vaya a cambiar en el futuro. Si hay algo que impregna por completo la vida es precisamente el cambio. Nada es para siempre, ni lo bueno ni lo malo. Por tanto, piensa que, en el futuro, todo puede ser diferente.
¿Qué puedes hacer si estás deprimido?.
- Proponte cambiar las cosas. No importa que no sepas cómo de momento. Tan solo piensa que vas a cambiar lo que tengas que cambiar para volver a sentirte bien, y que si no sabes cómo ahora, ya lo descubrirás en el futuro. Y si sabes cómo, comienza a hacerlo.
- Acepta que tus deseos no siempre se hacen realidad. Tal vez existen obstáculos que no puedes superar en estos momentos, o situaciones que no puedes arreglar ahora. En ese caso, deberás aceptar las cosas como son, tener paciencia y optimismo, para ver y aprovechar la oportunidad cuando aparezca (para ver hace falta luz, por tanto, no te sumas en tu oscuridad).
- Piensa soluciones. Pregúntate: ¿Qué necesito para volver a sentirme bien? Y escribe tu respuesta. Luego pregúntate: ¿qué puedo hacer ahora para conseguirlo o para estar más cerca de conseguirlo? Luego busca otras respuestas posibles, alternativas a la respuesta principal que pueden ayudarte a sentirte mejor. Por ejemplo, si lo que necesitas para sentirte bien es cambiar de trabajo, pregúntate qué puedes hacer para lograrlo. Pero luego piensa también qué otras cosas necesitas, estando en tu actual trabajo, para sentirte mejor. No te centres en una sola respuesta, busca muchas alternativas, pues tal vez te estás obcecando con algo que por ahora no puede ser y eso hace que te sientas aún peor. Sé realista, y piensa: Dentro de esta situación desagradable, ¿qué puedo hacer para que sea menos desagradable?
- Deja de despreciarte, culparte y criticarte. Maltratándote no lograrás nada bueno. Todo lo que te sucede en la vida, tanto lo bueno como lo malo, es en parte responsabilidad tuya, y en parte de los demás, del mundo, de las circunstancias, de tus genes y del azar. Esto significa que son muchos los factores que han intervenido para crear la situación en la que te encuentras. Tal vez tú seas responsable en un 50%, en un 30%, o en solo un 5% o cualquier otro porcentaje, pero quizás tú te estés empeñando en hacerte responsable al 100% y machacarte por eso. Y puede que además seas intolerante e intransigente contigo mismo y no perdones tus errores, como si no fueras humano. Por tanto, no seas tan duro contigo mismo, perdónate tus errores, aprende de ellos, y trátate con cariño, sobre todo ahora que no estás en tu mejor momento.
- No te encierres en ti mismo. Cuando una persona está deprimida se vuelca hacia sí misma, se centra en sus problemas y en su dolor y se olvida de los demás, del mundo, de lo bueno que hay en su vida, de la diversión y el placer. Su mente se hunde en la parte más negra de sí misma. Debes sacar la cabeza del oscuro pozo de tu interior y observar que hay gente a tu lado, tal vez en tu propia familia, que también tiene problemas y sufre. Ayudarles a ellos con sus problemas te ayudará a ti a sentirte mejor, porque te sacará de ti mismo, de ese estado egocéntrico al que te ha empujado la depresión. Haz la prueba y podrás comprobarlo. Por ejemplo, entra ahora mismo en algún foro de internet donde escriba gente deprimida y trata de ayudarles y darles ánimos.
- Vive el presente. Haz ejercicio o practica algún deporte, recupera viejas aficiones, trata de hacer cosas que te diviertan y vive el momento presente. Trata de sacar partido de lo que tienes ahora, en vez de centrarte en lo que te falta. Haz tus planes de futuro para cambiar las cosas, pero vive en el presente, con lo que hay aquí y ahora o lo que puedes lograr aquí y ahora.
- Haz un esfuerzo para ser más optimista. Piensa que acabarás encontrando la solución o la salida que ahora no pareces ver por ningún lado, que el futuro puede ser mejor, que pueden cambiar las cosas, y que, a pesar de todo, tienes cosas con las que disfrutar ahora, en el momento presente, aunque sea tan solo leer un buen libro, ver una película que te haga reír, salir un rato con un amigo, o hacer feliz a tu perro llevándolo al campo.